Salpicada en su callejero por más de cien estatuas, Oviedo nos muestra a través de sus calles, sus tradiciones, sus costumbres ... en definitiva su esencia.
De un lado a otro, nos encontramos en el corazón de la ciudad a La Regenta paseando inmóvil entre la gente, dejando a sus espaldas a la "Santa Ovetensis", La Catedral de San Salvador de Oviedo, edificio de estilo gótico, que se alza entre el conjunto catedralicio prerrománico del siglo IX y que la dota de varios estilos.
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| La Regenta. Plaza de la Catedral. Oviedo |
Siguiendo el paseo nos encontramos con El Viajero (El Regreso de Williams Arrensberg).
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| El Viajero. Eduardo Úrculo |
Un hombre de pie, con sombrero de ala y gabán, recostado en sus maletas. Parece que acaba de llegar a la ciudad y se ha detenido para admirar por primera vez la torre de la Catedral.
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| El Viajero. El regreso de Williams Arrensberg. E. Úrculo. |
No solo podemos disfrutar de la cuidad a través de sus estatuas, su gastronomía también es un referente.
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| La Guisandera |
En el propio centro de la ciudad la conocida calle Gascona nos ofrece un sin fin de sidrerías donde disfrutar de la gastronomía del lugar, pixines rebozados (rape), fabes con almejas... y demás bocados que nos hacen conocer el lugar a través del paladar. Y todo regado con sidra, cómo no!!!
Como homenaje a esta conocida cultura gastronómica al final del boulevard nos topamos con La Guisandera.
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| Las vendedoras del Fontán. |
No solo el corazón de Oviedo nos ofrece cosas que ver. Casi en el límite del centro, bajo los soportales de donde se planta el mercado, en la zona del Fontán, en una pequeña botica podemos degustar la conocidas y exquisitas Casadiellas.
Sólo al girar la calle nos encontramos con Las Vendedoras del Fontán, que nos dirigen calle abajo hacia el ensanche de la ciudad donde descubrir muchos más "pedacitos" de la ciudad hechos en bronce.
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| La Maternidad |
Es en esta zona, calle abajo nos topamos, justo en la plaza de Escandalera, con la famosa escultura de Botero "La Maternidad" o también llamada "La Gorda". Ubicada justo en frente del principio o el fin (siempre según se mire) el parque de San Francisco, tiene al fondo el Teatro Campoamor, en el que todos los años se otorgan los Premios Príncipe de Asturias.
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| La Torera |
Es en este enorme y fantástico parque donde nos espera para retratarnos Josefa Carril "La Torera", una popular fotógrafa minutera que trabajaba junto con su marido, en el mismo sitio donde se ubica su estatua, retratando a la sociedad burguesa de la época. El apodo de La Torera le viene por el tipo de calzado que usaba, aunque también comentan que le viene ese nombre porque una vez fue a la plaza de toros y pidió las llaves para abrirle al toro, aunque este hecho no está demasiado claro.
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| Escultura de Woody Allen |
Oviedo, no solo es sus esculturas, es mucho más, es una ciudad que deja, al que la visita, un buen sabor de boca y las ganas de volver a escaparse para recorrer sus calles de nuevo y descubrir más "trocitos" de esta ciudad en cada esquina.
Sin duda un lugar que visitar y un lugar al que volver.
