domingo, 28 de julio de 2013

Una villa de ensueño

Pequeña villa escondida, admirada por su gran belleza, sus grutas y jardines hacen que nos escapemos de la rutina. Sus palacios, lo más emblemático del lugar, parecen sacados de un cuento de hadas que nos trasladan a otra época.



Marcado por las huellas de los que pasaron por allí, Sintra fue lugar escogido para el veraneo de reyes y nobles portugueses, y sigue siendo un lugar preferido por aquellos que desean disfrutar tanto de sus paisajes y edificios, como también de su repostería sobre todo de los Travesseiros (trenzados)  y de las más famosas Queijadas (quesadas).

Paseando por sus rincones, en el mismo corazón de Sintra, descubrimos el palacio Quinta de la Regaleira.  

Quinta da Regaleira

Su entrada escondida nos abre paso a este palacio (considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) cuyos alrededores se relacionan históricamente con la alquimia, la masonería y los templarios, llenando el ambiente de una magia y una luminosidad que atrae a todo el que lo visita.

 Entrada a Quinta da Regaleira

Sin duda, otra lugar que visitar en Sintra es el Palacio da Pena,  residencia de la Familia Real Portuguesa durante el siglo XIX.
Este singular palacio, se eleva sobre la colina como una visión de ensueño. Fue la propia familia real la que se encargó de su decoración.
De estilos manuelinos, árabes y medievales, con azulejos por doquier, figuras mitológicas cargadas de simbología, galerías de arcos y la utilización del rosa y el amarillo dieron forma a un verdadero palacio de cuento de hadas que conserva casi intactos los muebles y objetos tales como los dejaran sus últimos ocupantes reales.

Tritón a la entrada del Palacio da Pena

Pasada la segunda puerta, sorprende el llamado Arco del Tritón, una extraña criatura medio hombre medio pez. extraño e impactante pórtico que lleva al Patio dos Arcos, desde el que se puede tener una hermosa vista de la sierra.



Palacio da Pena

Envolviendo el palacio, nos encontramos con un inmenso jardín en el que habitan numerosas especies animales y vegetales que la propia familia real hizo traer desde distintos lugares del mundo. La variedad hace que el jardín ofrezca un espectáculo diferente en cada estación del año.
Sin duda un hermoso rinconcito que hay que visitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario